Los sábados a las 17hs en el Teatro Payró (San Martín 766, CABA). Por Nito Marsiglio.
Durante siglos, el poder judicial ha sido considerado como el último bastión de la justicia en nuestras sociedades civilizadas. Sin embargo, a lo largo de la historia, hemos sido testigos de casos que desafían esta percepción y nos confrontan con la espantosa realidad de que la justicia no siempre es ciega, sino que a veces se convierte en un instrumento de opresión.
La justicia, como concepto, se supone que encarna la búsqueda de la verdad y la protección de los derechos individuales. Sin embargo, en algunos casos, la búsqueda de la verdad se vio eclipsada por la presión para encontrar a los culpables y ofrecer respuestas rápidas a la sociedad.
El resultado es la condena de personas inocentes, dejando cicatrices imborrables en sus vidas.
La búsqueda de la verdad y la protección de los derechos individuales deben prevalecer sobre la necesidad de ofrecer respuestas rápidas a la sociedad para asegurar que la justicia sea verdaderamente ciega y que los inocentes no sean sacrificados en el altar de la prisa y la conveniencia.
Adriana Tursi se centra en este tema que ha sido motivo de infinitas tragedias a lo largo de la historia.
Pero “La Fuerza del Agua” posee una interesante vuelta de tuerca sobre el tema.
Los terribles juegos que puede hacer con el paso del tiempo la memoria hasta convertirse en una especie de tortura.
Marcos (Daniel Alvaredo) es acusado en su tierra natal de un terrible asesinato. Muchos años después el se obsesiona con desentrañar el asunto ya que la memoria lo tortura haciéndolo dudar de si mismo.
La fuerza del agua es una obra que se va desarrollando con un tempo muy bien manejado y con la notable actuación de Silvina Muzzanti y Daniel Alvaredo.
