Una de las ideas centrales de Han es que el capitalismo contemporáneo se caracteriza por la sobreexplotación del individuo, que trabaja constantemente para aumentar su productividad y eficiencia. Por Nito Marsiglio.
Este enfoque implacable en la producción y el rendimiento lleva a un agotamiento físico y mental que, según Han, se asemeja a una pulsión de muerte. En lugar de una represión externa como la que planteaba Sigmund Freud, Han sostiene que las personas en la sociedad actual se autoreprimen, persiguiendo constantemente el éxito y la perfección, lo que puede llevar a una sensación de vacío y agotamiento emocional.
Además, Han critica cómo el capitalismo ha transformado el concepto de tiempo. La obsesión por la eficiencia y la productividad ha llevado a una cultura de la velocidad, donde el tiempo se convierte en un recurso escaso y valioso. Esta cultura de la velocidad puede generar estrés y ansiedad, ya que las personas se sienten presionadas por hacer más en menos tiempo.
Uno de los ensayos de Han es “Todo Corre de Prisa” y en su canal Claudio Alvarez Terán lo explica muy claramente:
