En la era digital, el mundo se encuentra sumergido en un océano de información, conectividad y tecnología. La Infocracia, un término acuñado por el filósofo surcoreano Byung Chul Han en su obra homónima, se ha establecido como el paradigma dominante de la sociedad contemporánea.
El filósofo destaca que, bajo la apariencia de libertad, estamos sujetos a una red invisible de control y vigilancia. Detrás de cada click, de cada like, hay un rastro que queda registrado y analizado por grandes corporaciones y gobiernos. La Infocracia se convierte así en una forma insidiosa de dominación, en la que se ejerce un poder sutil y casi imperceptible, a través de la manipulación de la información y el direccionamiento de nuestros comportamientos.
Otro aspecto crucial que aborda Byung Chul Han es la paradoja del aislamiento en la era de la conectividad. Vivimos en un mundo hiperconectado, pero paradójicamente, nos sentimos cada vez más solos. Las relaciones humanas han mutado en meras conexiones virtuales, donde la superficialidad y la fugacidad priman sobre la auténtica comunicación.
El filósofo advierte sobre la erosión del espacio privado y la intromisión del otro en la esfera íntima del individuo. La exposición constante en redes sociales y la necesidad de autopromoción generan una ansiedad por ser aceptados y validados constantemente. Esta búsqueda incesante de reconocimiento puede llevar al individuo a perder su autenticidad y convertirse en una especie de mercancía en el mercado virtual.
La Infocracia ha traído consigo una crisis de la verdad y una proliferación de la post verdad. En este nuevo ecosistema, las noticias falsas, las teorías de la conspiración y la desinformación se propagan con una velocidad alarmante. La multiplicidad de fuentes y la ausencia de filtros críticos nos sumergen en un mar de incertidumbre donde es cada vez más difícil discernir lo verdadero de lo falso.
En este documental Claudio Alvarez Terán explica muy claramente el libro de Byung Chul Han.
