22 diciembre, 2024

Manzanares comienza su carrera con este documental cómo opera prima, lo que nos dice que continuando ese camino será una directora de alto vuelo como el Cóndor.  Se estrena este jueves 31 de agosto en Complejo Gaumont  (Av. Rivadavia 1635 – CABA) 20:30 hs – Sala 2 – Fernando Birri. Por Nito Marsiglio.

En el vasto y agreste territorio del sur de Argentina y Chile, el pueblo Mapuche ha tejido una historia de tenacidad y resistencia que trasciende siglos de adversidades. Sus luchas por la recuperación de sus tierras ancestrales, la preservación de su cultura y el poderoso eco de su música revelan una identidad arraigada en las fibras más profundas de la tierra y el espíritu humano.

Desde tiempos inmemoriales, los Mapuches han sido guardianes de la naturaleza y protagonistas de una historia de valentía ante el cambio y la opresión. La lucha por la recuperación de sus tierras arrebatadas ha sido un pilar fundamental de su resistencia. A medida que las fronteras políticas se extendían y las tierras eran repartidas, los Mapuches se encontraron despojados de sus hogares. Sin embargo, su voluntad de no ceder ante el olvido y el despojo persistió.

Generación tras generación, los Mapuches han desafiado el tiempo y las circunstancias para mantener viva su cultura. Esta rica herencia cultural se manifiesta en su lengua, sus tradiciones y sus rituales. 

No obstante, es en la música donde el alma del pueblo Mapuche encuentra su voz más potente y su resistencia más vibrante. A través de ritmos y melodías ancestrales, la música Mapuche trasciende barreras lingüísticas y culturales para expresar la experiencia colectiva y el amor por la tierra. Cada nota y cada tambor resuenan con la historia de un pueblo que se niega a ser silenciado.

Y es en esa búsqueda de los orígenes es en donde triunfa esta admirable cantante y compositora Anahí Rayen Mariluan quien se encarga de llevar el canto de su pueblo a los diversos confines de la tierra. Y es este es el enfoque principal del magnífico documental de Manzanares.

En su ópera prima Manzanares logra, con una deslumbrante fotografía y atrapante musicalización, sumergirnos en el mundo mágico de un pueblo que lucha por sobrevivir.

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