“Crónica Sangrienta” marca el debut como directora de Jeong Ji-yeon. Se estrena en salas argentinas este 21 de marzo. Por Nito Marsiglio.
En el vasto teatro de la vida, uno de los actos más intrigantes y complejos es el conflicto entre madre e hija. Es una danza ancestral, una coreografía de amor y odio, de cariño y resentimiento, donde los roles se entrelazan en una mezcla embriagadora de emociones.
En este drama humano, la madre a menudo se convierte en una directora tiránica, manipulando la vida de su hija como si fuera una marioneta en sus manos.
En el escenario de esta relación, la competencia es el telón de fondo. Desde el momento en que nace la hija, la madre se ve obligada a confrontar su propia juventud pasada, sus sueños no realizados, sus aspiraciones truncadas. En su hija, ve un reflejo de lo que fue y lo que podría haber sido. La hija, a su vez, lucha por encontrar su propia identidad en medio del intenso escrutinio materno. Esta lucha por la supremacía, consciente o no, se convierte en el motor que impulsa la relación, tejiendo un tapiz de tensiones constantes.
El amor entre madre e hija, aunque profundo y arraigado, a menudo se contamina con la amargura del desencuentro. Este choque de voluntades, este tironeo constante, crea un ciclo interminable de amor y resentimiento, de cercanía y distanciamiento.
Jeong Ji-yeon se inicia en esta película, en el cada vez mejor cine coreano, mostrando un guion y una capacidad de dirección de alta calidad.
Crónica sangrienta permite apreciar el gran nivel actoral de Chun Woo Hee en un thriller psicológico cargado de tensión y momentos de terror que mantienen al público expectante.
FICHA TÉCNICA
Título Original: Aengkeo
Dirección y Guión: Ji-Yeon Jung
Fotografía: Kang Min-woo
Música: Jang Yeong-gyu
Reparto: Woo-hee Chun, Shin Ha-kyun, Lee Hye-yeong
